Pluma de un ala

Sunday, April 30, 2006

Actriz...

Las cámaras siempre le robaron el alma, por eso había querido ser actriz. No podía creer que se hubiera dejado seducir una vez más. Como siempre, sus verdaderos sentimientos quedaron expuestos. Era inútil seguir llorando, estaba muy cansada. Solo había una forma de borrar el recuerdo.

Caminó sobre sus pasos recorridos la noche anterior y pasó, entrando a una cabina de fotografías instantáneas, junto a su solución de papel. Era una tira de cuatro fotos. Una secuencia del llanto a la sonrisa.

La tira, como tantas otras veces en el futuro, entra a la máquina y desaparece en su interior. Ella espera sentada que se destomen las fotos sintiendo en los ojos el regreso de las lágrimas. Finalmente se levanta del asiento sonriendo y se va.

Lo que no sabe es que eso no cambia el hecho de que alguna vez hayan existido…

Tuesday, April 04, 2006

Nuñis...

Los nuñis son cosas difíciles de explicar. Están vivos, pero no hacen nada. Se pasan la existencia haciendo nada en su dimensión, en la que todos son iguales.

Un día algo salió mal en el universo, y nació un nuñi que pensaba, y que se llamó a sí mismo Vichis. Pasó mucho tiempo pensando. Pensó cosas que después no podría explicarme, porque los pensamientos de los que no conocen nada son inalcanzables para una persona normal. En caso es que finalmente se cansó de vivir en su mente y quiso irse de ahí, y descubrió la forma sin querer: solo tenía que hacer algo. Cualquier cosa. Abrió los ojos y en menos de un segundo apareció en un cuerpo humano.

Fue otro error del universo. Normalmente, cuando los nuñis mueren se convierten en personas. Nacen como bebés con la mente en blanco. Algo había salido muy mal con Vichis, que ahora sabía como eran las personas antes de nacer, porque él mismo podía recordarlo. Se impresionó de todo lo que podía hacer en su nueva forma: moverse, sentir, ver, escuchar, oler…

Poco a poco se dio cuenta de que era el único que recordaba como era todo en la otra dimensión, y se cuidó de no revelarle a nadie el secreto. A nadie, excepto a mí. Me habló de los nuñis, como él los había nombrado, a los que solo pudo ver un poco antes de nacer. Yo no le creía, pero me encantaba que tratara de describirlos. Decía que eran como brillantes, como de agua opaca… medio invisibles. Puras cosas sin sentido. Era mi mejor amigo. Me prometió que cuando se muriera iba a regresar para contarme como eran las cosas allá. Y se murió, estando ya muy viejo.

Ayer encontré un mensaje que decía: “Eres todo un nuñi, comparado con lo que yo soy ahora…”. Las letras flotaban en el aire brillando en una tinta gelatinosa, y la firma de Vichis, que estaba hasta abajo, cambiaba de colores…

Sunday, April 02, 2006


Un dibujín...